Hoy que nos encontramos ante una pandemia, existen muchas dudas sobre qué tan segura es una cirugía. ¿Me puedo contagiar? ¿puede esperar mi cirugía? ¿es más seguro si es abierta que laparoscópica?
La infección por COVID-19, en la mayoría de los casos, presenta en forma de fiebre, tos seca y dificultad respiratoria leve (en algunos casos, puede evolucionar hacia neumonía grave y eventual falla respiratoria). Es importante considerar que se transmite a través de gotas respiratorias de la tos o estornudos, de forma parecida a cómo se propagan la gripe y otros virus respiratorios.
Por lo tanto, tenemos tres escenarios posibles:
1) Para una cirugía que no es una urgente (por ejemplo una hernia no complicada o un problema de vesícula que no origina dolor), se recomienda posponer la cirugía conservando una comunicación muy estrecha con su cirujano.
2) Para una cirugía ya programada, no es urgente, pero que por algún motivo no se puede postergar, se recomienda realizar una prueba para conocer si el paciente es portador de COVID-19. Si la prueba es positiva, se deberá iniciar tratamiento y valorar la evolución clínica del paciente a fin de que no desarrolle un cuadro grave de neumonía; si la evolución es favorable, se puede realizar la cirugía con las medidas de protección necesarias.
3) En caso de una urgencia, siempre se deberá descartar si el paciente tiene infección de COVID-19; si el paciente tiene infección, es necesario iniciar tratamiento para COVID-19, así como para la enfermedad que este condicionando el dolor y en tres a cinco días proceder a realizar la cirugía con medidas de protección para todos.
En cuanto a si es mas seguro por vía laparoscópica (hoyitos) o abierta, se recomienda la que sea más beneficiosa para el paciente, independientemente de su infección por COVID-19. En caso de emplearse la vía laparoscópica, siempre se extremarán las medidas de protección de la vía aérea y mucosas y se tendrá especial precaución de no realizar exposiciones directas durante los momentos en los que exista algún tipo de salida de gas (evacuaciones puntuales).
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